Ante la difícil situación que afronta la industria del turismo y la gastronomía como consecuencia de la pandemia del COVID-19, la Sociedad Nacional de Industrias, ha propuesto en el marco de “Perú Agenda 2031” diversas medidas que permitirán el despegue de este sector.
La SNI sostiene que es prioridad impulsar a este sector, el cual es el generador de aproximadamente 3 millones de empleos en el país, y permite un movimiento económico de cerca de US$ 6 millones solo en turismo interno. El gremio industrial afirma que de implementarse las iniciativas que propone, en 10 años la participación del sector turismo sería de 10% del PBI, el empleo proyectado tendría un aumento de 1 millón 800 mil nuevos puestos de trabajo, y las divisas por turismo receptivo serían de US$ 12 millones.
Las propuestas presentadas por el gremio son las siguientes: i) Régimen laboral temporal; ii) Protocolo único estandarizado y predictible de fiscalización a nivel nacional; iii) Eliminación de incentivos perversos o bonos por recaudación para fiscalizadores SUNAFIL; iv) Diferir pago del Impuesto a la Renta 2019, 2020 y 2021(sin intereses); v) Exoneración IGV hasta dic 2022, Exoneración ITAN 2020 y 2021; vi) Promoción de herramientas tributarias para dinamizar inversión en turismo (ej. Obras por inversión; vii) Promoción del turismo de cercanía y rural-comunitario; viii) Establecer feriados largos (anticipación); viii) Prorroga del reembolso de Reactiva Perú para las empresas que presentan una capacidad operativa de tan solo el 40% por 36 meses y de 24 meses para las empresas con el 60% de operatividad.
En ese sentido, la SNI enfatiza que para revertir la caída de este sector es también imprescindible el fomento de la producción industrial y de los servicios asociados, en el que tienen importante participación dos sectores industriales claves: Alimentos y Bebidas y Pesca y Acuicultura. Impulsar estos rubros permitirán un mayor impacto positivo en la generación de empleos formales y desarrollo en base a políticas sectoriales activas.
Actualmente, la industria de Alimentos y Bebidas genera 417 mil puestos de trabajo directos y 9 millones de empleos encadenados; y aporta el 26,2% del PBI manufacturero. La SNI estima que su crecimiento puede ser potencialmente mayor para el 2031, estimándose exportaciones de más de US$ 2.000 millones.
Las medidas a implementar en este rubro son: i) Diseñar el perfil nutricional del consumidor peruano para la formulación de políticas eficaces; ii) Alineamiento con el Codex Alimentarius y otros estándares internacionales; iii) Adecuada regulación que elimine sobrecostos; iv) Evaluación del impacto regulatorio en la elaboración de normas legales; v) Reducir los tiempos en el otorgamiento de autorizaciones, vi) Planificación y demanda proyectada para compras públicas.
De otro lado, en el sector pesquero para consumo humano, incluyendo la acuicultura, el Perú gracias al enorme esfuerzo de sus empresarios logró exportar US$1,500 millones de dólares en el 2019. Resultado muy distante de las exportaciones de Chile y Ecuador que exportan más de US$7,000 millones y US$4,000 millones, respectivamente.
Las propuestas para reactivar el sector Pesca y Acuicultura son las siguientes: i) Cumplimiento de los plazos que establecen los TUPA bajo responsabilidad del funcionario; ii) Rol de Estado promotor más que fiscalizador; iii) Promoción del consumo interno de especies como anchoveta, pota, atún, jurel, caballa, bonito y perico; iv) Lucha frontal contra plantas y embarcaciones ilegales y flota extranjera que depreda el mar peruano; v) Promover el desarrollo del sistema de I+D+I en el sector pesquero y acuícola; vi) Drawback como una medida de reactivación y fomento a la exportación con porcentajes diferenciados impulsando el valor agregado; vii) Restitución del Ministerio de Pesquería.
