Wellbeing: Del individuo al entorno y la revolución del bienestar

Vida y Estilo
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Tras crecer un 12,8 % en los últimos dos años, la industria del bienestar representa ahora más del 5,3 % de la economía mundial.

La COVID-19 ha provocado disrupción y cambios profundos en todas las facetas de nuestra vida personal y profesional; y en respuesta a esa sensación de ansiedad se ha producido un cambio rápido y amplio pasando del concepto de wellness, centrado en el individuo, al de wellbeing, una visión más holística que engloba a diferentes personas y sectores de nuestras sociedades.

Ahora, los consumidores esperan que todos participen en el bienestar social —desde los empleadores y las marcas a las escuelas e industrias— en definitiva, un cambio drástico de la realidad que vivíamos hace tan solo unos pocos meses.

WELLNESS EN EL MUNDO ANTES DE LA COVID-19

El sector Wellness lleva tiempo creciendo, como se constata en el aumento de las prácticas de salud personal, el creciente movimiento legislativo en torno a la salud, el impulso hacia la desestigmatización de los problemas de salud mental y el despegue de las industrias del fitness, el spa y la autoayuda.

CÓMO LA COVID-19 CAMBIÓ LAS REGLAS DEL JUEGO

Las sociedades y las empresas, deben ser capaces de centrarse holísticamente en el bienestar de las personas (lo que incluye la salud física, emocional y espiritual), solo así será posible crear redes de seguridad que permitan a los ciudadanos volver al trabajo (o a cualquier otro ámbito social) y ser productivos.

Los gobiernos están asumiendo la responsabilidad de poner en marcha programas para apoyar el bienestar de los ciudadanos, pero también se espera que todos los aspectos del sector privado contribuyan a estos esfuerzos. El bienestar se ha convertido en algo realmente:

Multistakeholder, donde los empleados, y no solo los consumidores, ocupan el centro.

Multisectorial, que afecta a todos los sectores y marcas, sean cuales sean los productos o servicios que ofrezcan.

Multidimensional, razón por la que hemos pasado de hablar de la wellness a hablar de wellbeing, que engloba dimensiones como la mental y la financiera, entre otras.

Este nuevo y amplio enfoque sobre el bienestar, ha provocado que las expectativas de la gente cambien rápidamente. Ahora, se espera que las empresas (pertenezcan o no a este sector de la salud) se posicionen en asuntos relacionados con el bienestar que afectan a todos sus stakeholders, colocando tanto a sus empleados como a los consumidores en el centro.

Teniendo esto en cuenta, ahora más que nunca cada empresa de cada sector necesita un relato inspirador que trascienda sus propios productos y servicios. Debería ser una prioridad en todas las áreas, no solo en los negocios tradicionalmente centrados en la salud: nutrición, turismo, cuidado personal, belleza y fitness. Tanto si su negocio se centra en la salud como si es un campo totalmente nuevo, las marcas necesitan relatos inspiradores respaldados por acciones que sean capaces de generar confianza .

En primer lugar, no obstante, hemos de considerar algunas de las principales áreas del bienestar que han sido más importantes para las partes interesadas durante este periodo turbulento. Aunque esto tiene muchas facetas —entre ellas la alimentación, la nutrición y el cuidado personal— algunas se aplican con un alcance mayor a las marcas, por ejemplo: la salud mental, la resocialización y la desconexión digital.