Perú es una de las naciones más complejas del mundo para las empresas multinacionales en relación al cumplimiento con las normativas y legislaciones corporativas, según el Índice Global de Complejidad de TMF Group 2015, permaneciendo sin cambios desde 2014 en el puesto número 16. Mientras tanto, los políticos posponen la simplificación de la legislación.
Este estudio anual realizado por TMF Group, un proveedor global líder de servicios de negocio de alto valor a clientes que operan e invierten a nivel internacional, ha clasificado 95 jurisdicciones en toda Europa, Oriente Medio, África, Asia-Pacífico y las Américas de acuerdo a cuán complejo son para hacer negocios desde una perspectiva regulatoria y de cumplimiento. La carrera presidencial en Perú inició a principios de este año y se espera que los candidatos se enfoquen en la corrupción y el crecimiento económico, dos temas estrechamente relacionados con los problemas de cumplimiento de negocios. Mientras que la mayoría de los candidatos han resaltado la reducción de complejidad como una prioridad, el progreso ha sido lento.
Mientras tanto, se espera que la economía en Perú supere a casi todos sus países vecinos en el 2016, convirtiéndose en un punto de interés para las corporaciones multinacionales que buscan expandirse en América Latina. Walter Gutsch, Director General de TMF Group en Perú, explica: "El nivel de complejidad de Perú no está en armonía con el crecimiento que su economía ha experimentado en los últimos años. Reducir la complejidad es una promesa que las autoridades aún no han cumplido a totalidad, pero han hecho un esfuerzo para mostrar que el tema está todavía sobre la mesa. Como se trata de un año electoral, se espera que la llegada de estas iniciativas sean lentas o pospuestas". El progreso que se ha hecho incluye ofrecer a los inversionistas nacionales y extranjeros acuerdos de estabilidad jurídica y tributaria para estimular la inversión privada. Estos acuerdos establecen que ciertas regulaciones en vigor al momento del contrato de inversión permanecerán sin cambios para esa inversión durante diez años.
"Todavía hay mucho que hacer para reducir el nivel de complejidad en Perú; por ejemplo, la centralización de todas las instituciones reguladoras en una sola, con el objetivo de simplificar el proceso de cumplimiento”, agregó el Sr. Gutsch.
América Latina en su conjunto sigue siendo la región más compleja para las empresas multinacionales hacer negocios en términos de normativa y cumplimiento. Mientras Argentina encabeza la lista, Colombia (3º), México (6º), Bolivia (7º) y Brasil (10º) se encuentran entre las primeras 10 posiciones. Los países vecinos que han obtenido mejores resultados en la clasificación incluyen: Uruguay (55ª), Ecuador (40ª), Chile (37º) y Paraguay (29). La siguiente región más compleja para hacer negocios es Asia, con tres países en las primeras 10 posiciones, entre ellos Indonesia (2º), China (5º) y Tailandia (9º). Según los expertos de TMF Group, muchas de las jurisdicciones más complejas comparten ciertas características no vinculadas a una región específica. Con la excepción de China y los Emiratos Árabes Unidos (cuarto en el índice), todas las jurisdicciones en las primeras diez posiciones tienen un sistema jurídico basado en el derecho civil y no en el común. En términos generales, el desarrollo de estos sistemas ha sido plagado por inversión limitada y la falta de infraestructura jurídica necesaria para apoyar un ambiente corporativo sólido.
En el otro extremo del índice, Irlanda (95) ha sido clasificada como el lugar menos complejo para hacer negocios desde una perspectiva normativa y de cumplimiento, en gran parte debido a su marco de derecho común, ambiente político estable, fuerte marco regulatorio y actitud pro-empresarial.
