Mejorar para crecer
Está terminando el 2015 y es preciso reflexionar sobre lo acontecido. Inevitablemente, tenemos que referirnos a los temas político, económico y social, por ser los elementos que se interrelacionan y determinan la vida de las personas y, por ende, del país en general.
Es la hora del balance sobre lo hecho, lo no hecho, las expectativas y todo con el fin de revisar lo que vivimos y corrimos, para seguir construyendo, para intentar ser mejores como personas y como país. Se nos obliga a tomar conciencia de lo que hicimos, competimos, disfrutamos y también de lo que compartimos.
En líneas generales, no ha sido precisamente un año de realizaciones y experiencias que nos deparen gratitud y optimismo. En la balanza ha pesado más los aconteceres negativos que invitan a una retrospectiva más detenida, severa si se quiere.
Hay, por supuesto, un hálito de optimismo, en el campo económico empresarial a fin de lograr que el sistema financiero participe más y mejor en recuperar la pauta del crecimiento. Un punto de inflexión serán seguramente las próximas elecciones que todos queremos que genere un clima en el cual se solidifique y afiance la recuperación en todo orden de cosas.
Existe también un cierto nivel de extenuación de los empresarios con el gobierno. El ruido político le ha pasado factura. El sector privado no ve que haya una solución a las grandes demandas que deben atenderse para retomar el crecimiento.
Es cierto que la economía ha entrado a un bache, pero esto no sugiere que no saldremos de allí. Se piensa que las cosas empezarán a normalizarse desde la segunda mitad del 2016 en cuanto al crecimiento, a las tendencias fiscales y a la confianza.
Asistimos a un ciclo adverso externo que se relaciona con las materias primas, la desaceleración china, volatilidad por la previsible alza de tasas de la FED e, internamente, por la contracción de inversión pública por los gobiernos regionales y, sobre todo, por la incertidumbre de las elecciones.
En suma, la gente quiere seguridad, integridad, mejor educación, empleo y una buena dosis de liderazgo para, en democracia, recuperar el camino, volver a la senda del crecimiento y el bienestar general.
Contenido
¿Entusiasmo fundamentado? (Pag. 4)
Que la economía nacional ha sufrido un bajón todos lo han advertido. Pero eso no quiere decir que debamos dormirnos en nuestros laureles. En varios escenarios de quienes saben de estos términos, no se ha perdido el optimismo. Esperan que la economía superará el 2,35% de 2014. En el exterior se dice que el Perú ha perdido buena parte de su brillo en este año.
Inversión Privada (Pag. 16)
La inversión privada es una importante aliada del Estado para derrotar la pobreza y afianzar el crecimiento económico sostenido del país. Lo dijo el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez Pinillos durante un acto en el que se otorgó el premio Desarrollo Sostenible 2015 a ocho empresas del sector minero energético.
¿Y las tablas de mortalidad? (Pag. 25)
Economistas y periodistas se dieron cita en la Universidad ESAN para deliberar acerca de la situación de las AFP en el Perú y la coyuntura actual del Sistema Privado de Pensiones (SPP). Hubo un intercambio de puntos de vista respecto a las nuevas tablas de mortalidad la misma que, se entiende, ya no se pondrá en vigencia y que, de paso, dio lugar a la salida del superintendente del sector.
Brecha de Infraestructura (Pag. 31)
El Perú tendría que invertir 15.955 millones de dólares al año si desea cerrar la brecha de infraestructura proyectada para el año 2025. Esto significará invertir anualmente el 8,27% del PBI anual. En estos momentos la inversión es de entre 3% y 4% del PBI, según la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN). Este problema ya tiene visos endémicos.
Empleo y capacitación (Pag. 32)
Las estadísticas dicen que hay millones de personas en el mundo que están sin empleo. Pero las empresas refieren que tienen dificultad para cubrir vacantes. Hay gente sin trabajo y hay puestos esperándolos. Está visto que las personas desempleadas no están suficientemente capacitadas, vale decir, no cubren los requisitos exigidos por falta de formación profesional, de educación en suma.
Teléfonos inteligentes (Pag. 40)
‘Proyecto Ara’ es el nombre en clave de una iniciativa de Google que tiene como objetivo desarrollar una plataforma de hardware libre para la creación de los teléfonos inteligentes de gran modularidad. La plataforma incluirá un marco estructural con módulos de teléfonos inteligentes a elección del propietario, tales como una pantalla, un teclado o una batería adicional.
