El Perú es un país minero; eso ni vuelta que darle. La minería, está demostrado, convive con otras riquezas sin contraposiciones, salvo la de los mercaderes del conflicto. El antiextractivismo no puede marcar el camino de nuestra economía y crecimiento. La minería tiene un rol trascendente en la economía peruana a través de la generación de valor agregado, divisas, impuestos, inversión y empleo.
En un ámbito de puros mineros e invitados, el presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Carlos Gálvez Pinillos, remarcó que la inversión privada es una importante aliada del Estado para derrotar la pobreza y afianzar el crecimiento económico sostenido del país. Lo mencionó después de otorgar el premio Desarrollo Sostenible 2015 a ocho empresas del sector minero energético. Enfatizó la importancia de la inversión privada sin la cual “no podemos cerrar las brechas de desigualdad social que por décadas arrastra el Perú, razón por la cual es necesario que el gobierno siga promoviendo la inversión privada con el fin de reactivar el sector productivo nacional y así generar mayor empleo”. El directivo recalcó que la inversión es una herramienta eficaz para reducir los niveles de pobreza. “Trae consigo más puestos de trabajo formales y mejor calidad de vida para la población. Las empresas del sector minero energético trabajan usando eficiente y responsablemente los recursos naturales, respetando el medio ambiente y las costumbres de las comunidades vecinas, a las que acompañan en su búsqueda de construir oportunidades de desarrollo”. Respecto a los temas de responsabilidad social y ambiental, sostuvo que son parte fundamental en la cultura empresarial de las empresas del sector. Recordó que por cada empleo en el sector minero se generan nueve empleos en otros sectores En cuanto a las regiones, indicó que es importante por su participación en la actividad económica, la transferencia de canon minero y la promoción de recursos para el desarrollo a través del aporte directo.
Alto a la conflictividad
¿Cómo encauzar los conflictos sociales para seguir produciendo minería?
Cuando se tiene ideas maduras, no alborotadas por la convulsión social, se puede trasmitir mejor los mensajes y los agentes empresariales podrán entender mejor cual es la perspectiva y el pensamiento de cada comunidad. Es necesario entender y dialogar para encauzar los conflictos previsibles.
¿Cómo enfrentar los problemas de ilegalidad e informalidad?
Hay que separar los conceptos. Una cosa es la informalidad y otra la ilegalidad La ilegalidad es simplemente una actividad delictiva como traficar drogas, robar o lo que fuere. En el caso de la informalidad hay una actividad que necesita ayuda porque tienen la voluntad de formalizarse. Eso es diferente.
Vista la desaceleración y otros factores, ¿Qué nos depara el futuro en cuanto a la minería?
El Perú es un país con enorme potencial geológico, pero hay que trabajarlo bastante. Recordemos que menos del 1% del territorio nacional tiene producción minera y solo el 0,3% tiene actividad de exploración Imagínese cuán importante es la tarea que tenemos por delante.
¿Ve un contrasentido o una amenaza en la aparición de sucedáneos mineros?
Hay por supuesto grandes esfuerzos para obtener productos sustitutorios para todo. Recordemos que en el caso del cobre ya ha sido sustituido para fines de comunicaciones por la fibra óptica. Lo mismo puede ocurrir con algunos otros metales según se vaya dando el caso.
¿Qué perspectiva hay con los proyectos mineros actuales y por emprenderse?
Los proyectos en el sector minero energético son de gran envergadura y de largo plazo y por lo tanto requieren cuando menos cinco años de maduración. Sino estamos preparados para iniciar grandes proyectos habrá que esperar un buen tiempo para retomar la marcha. Por eso es importante la generación de confianza entre los inversionistas. Recordemos que inversión es igual a trabajo y si no los tenemos no habrá crecimiento ni desarrollo económicos lo que al final genera el bienestar de nuestros ciudadanos que es lo que nosotros buscamos. Queremos reducir al mínimo la pobreza y si es posible terminarla. No se trata de un regalo. La población busca oportunidades de trabajo y terreno fértil donde hacer sus nuevos emprendimientos.
¿Está decayendo la producción cuprífera?
No es cierto. El cobre está creciendo a más del 30%. Los precios están bajando, pero esta es una industria de largo plazo. Los eventos circunstanciales ni activan proyectos ni desactivan oportunidades, a menos que sean sistemáticos. Pero el Perú está en un horizonte de crecimiento en lo que respecta al cobre. El año pasado se produjo 1 millón 350 mil toneladas de cobre; este año pudiera llegar al millón y medio.
Tengo grandes expectativas de que el 2016 podamos acercarnos a los 2 millones de toneladas. Sabemos que con los proyectos que se han desarrollado en este periodo se llegará a 2 millones 200 mil Tn. En los depósitos de cobre hay que hacer más trabajo de operación.
¿Qué piensa del clima político?
Lo que tenemos que hacer es votar por el mejor candidato porque en el futuro tendremos que tratar con ellos
