Japón puede convertirse en un destino muy importante de las exportaciones peruanas, cuya participación aún es baja, para ello se necesita una estrategia de desarrollo entre ambas economías, señaló el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Erik Fischer Llanos. Fue durante su disertación ‘Agroexportaciones:

Estrategias para llegar al mercado japonés’, en el Foro Económico con motivo del 50 aniversario de la Cámara de Comercio e Industria Peruano Japonesa (CCIPJ), XIII reunión Bilateral del Consejo Empresarial Peruano Japonés sección Perú (CEPEJA), el 120° aniversario de la migración japonesa al Perú y el Año de la Amistad Peruano Japonesa. Fischer enfatizó la importancia de un diálogo de gobierno a gobierno a fin de generar condiciones propicias para la inversión. “Somos economías complementarias y juntos podemos desarrollar una oferta competitiva para Japón”, comentó.

Manifestó que Perú exporta al mundo productos del sector agro por US$ 6 mil 514 millones, a Asia por US$ 636 millones y a Japón por solo US$ 80 millones. “Japón importa anualmente alimentos por US$ 58 mil 180 millones y sus principales abastecedores son EE.UU., China y Australia. En América Latina están México, Chile, Colombia y Perú (puesto 35)”, detalló. Dijo que si bien el porcentaje es pequeño (Perú representa el 0.3% del total de las importaciones agrarias japonesas), existen oportunidades que demandan una estrategia de desarrollo entre ambas economías, un cambio de paradigmas y un aprovechamiento del Acuerdo de Asociación Económica.

“Con un diálogo se pueden generar las condiciones necesarias para la inversión. El acuerdo comercial es bueno, pero debemos incidir en temas como la inteligencia y estrategias de mercado, la ampliación de la frontera agrícola, ciencia y tecnología aplicada a la productividad y calidad, implementación de un sistema de certificación de alimentos seguros y el desarrollo de una agricultura inteligente”, enumeró.

Inversión

Ante un auditorio de empresarios peruanos y japoneses, Fischer invitó a invertir en el bosque tropical amazónico, poner en valor sus productos, apoyar su sostenibilidad y conservación y luchar contra la agricultura y minería ilegales, opinó que existe una co-responsabilidad entre los países que poseen recursos naturales y los que tienen la tecnología, mercados y desarrollo industrial para sumar y cambiar la vida del planeta. “Tratamos de demostrarle al mundo que el manejo forestal es una herramienta de conservación. El manejo responsable de los recursos naturales es la mejor forma de ponerlos en valor y por ende de conservarlos. Perú tiene un bosque tropical con mucho más que madera y esa es nuestra ventaja comparativa”, expresó.