Cómo cuidar la piel ante las inclemencias del sol

Vida y Estilo
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Con la llegada del verano, nos reencontramos y exponemos a los rayos del sol, haciendo que olvidemos los riesgos y peligros que puede generar en la piel. Exponernos sin cuidado o moderación, puede traer consigo consecuencias silenciosas en el corto y largo plazo, como el envejecimiento prematuro de la piel, las arrugas, las manchas, sequedad e, incluso, cáncer de piel, por mencionar algunas de éstas.

Los últimos días, expertos del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi), han alertado a la ciudadanía sobre los elevados niveles de radiación UV, asegurando que, inclusive en la sombra, hay que protegerse de los inclementes rayos del sol, al utilizar bloqueador solar en todo momento y gafas con filtro UV, para prevenir la formación de carnosidades o, inclusive, cataratas.

Sobre esta problemática, la experta del centro de estética Roberto Giordano, Janet Meza, explica que el cuidado de la piel debe ser permanente, “sin importar la época del año, es indispensable seguir recomendaciones básicas como: aplicarse bloqueador solar de protección elevada, hidratar la piel de cutis y cuerpo, beber abundante agua y evitar exponerse al sol por largos periodos de tiempo, entre otros”, indicó. Según Meza, los cuidados básicos tienen una función más preventiva, sin embargo, para cuando los daños causados por el sol se empiezan a hacer evidentes, existen un sin número de tratamientos orientados a mejorar el aspecto de la piel y a curar enfermedades que no se encuentren en estado muy avanzado.

Entre los tratamientos no invasivos más efectivos, para el rejuvenecimiento de la piel, se destacan la utilización de:  

1.     Células madre: Es una novedosa técnica, no invasiva, que le devuelve la frescura y lozanía a la piel. Actúa sobre las arrugas profundas, rellenándolas desde el interior, la capacidad reparadora de las células madre y el poder antiarrugas del retinol, son capaces de regenerar tejidos, dar volumen y rellenar zonas deprimidas, nutriendo y dando firmeza y consistencia a la piel.

 

2.     Punta de Diamante: Es un tratamiento, no invasivo, que exfolia la piel con distintas intensidades, mediante un arrastre suave, controlado y uniforme, que conlleva una mejora de la elasticidad de la piel y el tono de la misma. Este tipo de exfoliación puede hacerse en todo el cuerpo y provoca la regeneración celular, además del incremento en la producción del colágeno, dando un aspecto suave y brillante a la piel.

 

3.     Criosauna: Al exponer el cuerpo a temperaturas cercanas a los 200°C bajo cero, durante 3 minutos, se consiguen enormes beneficios para la piel, como un aspecto más firme y rejuvenecido, reducción de la celulitis, prevención del envejecimiento, efecto antiarrugas, fortalecimiento capilar y de las uñas, entre otros.

 

4.     Vinoterapia: Al ser antioxidante, el vino, ayuda a desintoxicar y rejuvenecer la piel, eliminando las toxinas y radicales libres causantes del envejecimiento prematuro.

Según indicó la especialista de Roberto Giordano, la eliminación de manchas producidas por el sol, atenuar arrugas de expresión, reducir las cicatrices de acné, tratar el fotoenvejecimiento, acabar con las pieles grasas, reducir los poros muy dilatados, eliminar los puntos negros, las estrías y devolverle a la piel seca su hidratación natural, sí es posible, sin necesidad de someterse a cirugías muy invasivas.