Cuando la publicidad resulta molestosa

Edición 73
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Si hay algo que podemos odiar en YouTube son los anuncios que aparecen antes de ver un vídeo, pero dentro de esta categoría hay unos incluso más molestosos, que son aquellos que no podemos saltar y tenemos que ver sí o sí. Si tenemos suerte, éste anuncio puede ser de 15 o 20 segundos, pero si no, nos enfrentaremos a un eterno anuncio de 30 segundos sin nada que podamos hacer.

 Uno de los problemas ante los que se tienen que enfrentar anunciantes y medios de comunicación en internet es que los consumidores están bastante hartos de la publicidad en la red y que son especialmente críticos con ella. Los consumidores están saturados por la cantidad de anuncios y sobre todo por el uso de ciertos formatos concretos, que hacen que el acceder a los contenidos online no siempre sea fácil, sencillo y cómodo. Estas críticas y este desencanto con los diferentes formatos publicitarios hacen que los consumidores-internautas sean cada vez más proactivos a la hora de intentar bloquear la publicidad y de evitar, por tanto, el ‘tener que sufrirla’. Esta saturación no es solo malo para el consumidor, sino ineficiente para el anunciante. Y ello se puede apreciar en las redes sociales, donde la plataforma YouTube abusa de ello. Según un informe publicado por el Observatorio Audiovisual Europeo del Consejo de Europa, señala que más de la mitad de videos publicitarios se encuentran en Facebook y YouTube. La red social de Mark Zuckerberg capta un 24 % de los anuncios en vídeos compartidos, mientras que la plataforma audiovisual de Google cuenta con un 32 %.

Impacto negativo

Según investigaciones de Google sobre los anuncios, la compañía ha constatado que “los espectadores son muy sensibles a la frecuencia de la publicidad, especialmente durante las retransmisiones más largas”, y que las interrupciones impactan de forma negativa en las métricas del usuario, por lo que al reducir los patrones lleva a “menor abandono de contenido y mayor tasa de visualización de anuncios”. Los datos apuntan que los millennials visitan muchísimo YouTube, pero no por ello reciben con brazos abiertos la publicidad. Así como lo visitan de forma masiva, a la par huyen de los anuncios de forma masiva, como apuntan en eMarketer tomando las conclusiones de un estudio de LaunchLeap partiendo de una muestra estadounidense de consumidores de entre 18 y 35 años. Un 59% ve el anuncio, pero solo hasta que puede hacer clic en el mensaje para saltárselo. Un 11% directamente tiene instalado un adblocker para evitarse estos problemas.