“El rol del bróker en el mercado asegurador peruano”

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Muchos corredores de seguros tienen como principal discurso lo importante que es el cliente para ellos e incluso dicen “incluirlos” en su estrategia, pero todo queda en el plan y pocas veces se lleva a la práctica.

También hay los que diseñan sus procesos en función a lo que es más rentable para la organización o establecen sus ofertas de servicio de acuerdo a los requerimientos básicos del ente regulador, para no ‘complicar’ más el modelo de negocio con el que funcionan. Una empresa puede ser rentable en el corto plazo pero, aun así, puede perder valor y eso la hará insostenible en el tiempo. Si hablamos de las prácticas que hoy podrían hacerte perder valor, una es no darle prioridad a tus clientes. Aspectos tan simples como respuestas tardías o nulas, procesos enfocados en el status quo del negocio, deficiencia en la información y comunicación, falta de disponibilidad - negarse a la omnicanalidad, que es lo que el consumidor de hoy busca-, cultura organizacional basada en indicadores en los que el cliente no existe, mapeo erróneo de los touchpoints, entre otros.

Es poco probable que una empresa fidelice a sus clientes si no se preocupa por ellos. Peor aún, su sostenibilidad en el tiempo correrá riesgo. La experiencia del cliente no es una moda, tampoco un cliché, en un mercado cada vez más competitivo y “comoditizado”, vivir la experiencia marcará la diferencia. Los tiempos han cambiado y por lo tanto el rol del corredor de seguros también. El intermediario tradicional se quedo en el siglo pasado, el corredor del nuevo siglo debe de “sentir” la experiencia de su cliente y por lo tanto conocer sus riesgos tanto o mejor que él. No se trata solo de renovar pólizas, cobrarlas y pagar siniestros; sino de anticiparnos y percibir sus exposiciones a riesgos, para decidir de manera conjunta cuáles son los riesgos que se deben eliminar, los que se podrán mitigar y, finalmente los que se podrán transferir, ya sea contractualmente a un proveedor o contratista o al mercado de seguros a través de las pólizas que se requieran.

Asimismo, es nuestra obligación como corredor de seguros acompañar al cliente en su experiencia como asegurado y hacer que conozca con detalle y profundidad el alcance de sus coberturas, no hay peor momento para un corredor de seguros que cuando su cliente le dice: “no sabia que este riesgo no estaba cubierto”, o que no sabía que su deducible era tan alto. Es por ello que capacitar a nuestros clientes es nuestro deber y debemos de hacerlo con la frecuencia que se requiera, con el objeto de que tanto en los seguros para empresas como en los seguros personales los responsables del manejo de las polizas las conozcan verdaderamente, logrando asi tener un asegurado que realmente sepa que riesgos asume, cuales transfiere y finalmente que esta comprando. Por: Giulio Valz Gen, Gerente General de Contacto – Corredores de seguros.