20 tendencias para la década de 2020

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Descubra qué nuevas ideas condicionarán el comportamiento de los consumidores y el diseño de productos, desde escuelas de intimidad hasta nanorrobots en nuestro flujo sanguíneo.

1.     Boro: Valerse con lo disponible y reparar. La urgencia en torno a la sostenibilidad hará que comprar menos cosas pero de más calidad se convierta en una prioridad para los consumidores. Sin embargo, ¿qué haremos con todo lo que ya tenemos? La tradición japonesa de remendar los tejidos cuando sea necesario, llamada "boro", se convertirá en la norma.

2.     Escuelas de intimidad: La recesión de la intimidad significa que pasamos más tiempo con nuestros teléfonos que con otras personas. La nueva década será testigo de una réplica a esta epidemia de soledad que tiene lugar en muchas sociedades desarrolladas por culpa de los smartphones. Al igual que con el auge del mindfulness, iremos a cursos de formación sobre cómo reconectar con los demás.

3.     Arreglarse del teclado para arriba: Trabajar desde casa no solo cambiará la forma en que nos mostramos, sino también nuestra manera de categorizar las prendas. Ya está aquí el "arreglarse de teclado para arriba". Mientras que fuera de la pantalla, es decir, de cintura para abajo, lo importante será la comodidad, las prendas superiores se convertirán en una forma de autoexpresión y estarán diseñadas teniendo en cuenta las limitaciones del encuadre de la pantalla.

4.     Comida congelada: La comida congelada renacerá a medida que los consumidores busquen la conveniencia que esta ofrece y la reducida cantidad de residuos que genera. El público centrado en el bienestar ya ha adoptado el consumo de frutas y verduras congeladas en batidos como una forma práctica de incluir estos nutrientes en sus dietas. Además, se cuestionará el impulso consumista y la autosuficiencia ganará terreno.

5.     Nadadores microscópicos: Estos robots diminutos, que llevan la máxima de "la belleza está en el interior" al siguiente nivel, se utilizarán para aplicar productos, nutrientes o medicamentos desde dentro. Para el final de la década, los 'robots de cosmética' inyectables bien podrán estar a la venta junto a otros tratamientos de belleza no invasivos.

6.     Fragancias digitales: Para 2030, la tecnología de los aromas digitales podría permitir la transmisión de fragancias en chats online. Permitir que la estructura química de los olores sea manipulada digitalmente ayudará a que podamos descargar fragancias que refuercen comportamientos positivos –como patrones de sueño adecuados– o respuestas psicológicas deseadas –como una mejor respuesta cognitiva.

7.     Hecho en la naturaleza: Desde diseños que adquieren su silueta gracias a la gravedad hasta árboles cultivados directamente con la forma del mobiliario que se desea crear u hongos moldeados en forma de envase, los productos se crearán en colaboración con la naturaleza. El lujo no estará ya relacionado con una producción en determinados países, sino en productos 'hechos en la naturaleza'. 

8.     Psicodermatología: El estrés de la vida moderna hace que problemas como la caída del cabello, la rosácea, el acné quístico y la soriasis sean la norma para muchas personas en plena era de las redes sociales, donde el aspecto de la piel tiene una mayor importancia. Presentamos el novedoso campo de la psicodermatología, un tratamiento que utiliza la conexión intestino-mente-piel para ponerle remedio a las enfermedades cutáneas. En la década de 2020, la dermatología tratará aspectos emocionales con la misma intensidad que los físicos.

9.     Modo de reposo: Impulsada por la creciente comprensión de la influencia que la tecnología tiene sobre nuestro cuerpo, una nueva vertiente en el diseño se centrará en crear productos que nos ayuden a darnos un respiro. Algunos ejemplos son prendas con plata, ropa de cama y hogares con pintura o papel de pared que bloqueen las ondas electromagnéticas para crear espacios donde podamos practicar "ayunos digitales" y que permitan que nuestro cuerpo descanse.

10.  Niksen: En un mundo donde las personas intentan desconectar del trabajo y donde el estrés y el agotamiento se clasifican como problemas médicos, las tendencias de bienestar que ofrecen un respiro crecen en popularidad. Una de ellas es el niksen, un concepto holandés que concede permiso para no hacer nada de nada. Los estudios indican que una de las ventajas de tomarse las cosas con calma es el desarrollo de un sistema inmunológico más fuerte.

11.  El hogar circular: La tecnología dará paso a unos sistemas de vida circulares que propicien estilos de vida más saludables. El 'hogar circular' analizará nuestros patrones de sueño, nuestro bienestar y nuestras heces para sacar datos biométricos a partir de los cuales nos ofrecerá recomendaciones e incluso comprará alimentos que suplan nuestras carencias nutricionales.

12.  Colaborar con la competencia: En vez de centrarse en eliminar a la competencia, estas colaboraciones buscarán el beneficio de los consumidores, y las marcas que antes protegían sus propiedades con celo, compartirán ideas y datos entre sí. Además de ahorrar tiempo y reducir costes (en crear productos innovadores, por ejemplo), la cultura colaborativa impulsará la creatividad de una forma que la competencia del "todo o nada" no puede.

13.  La carrera espacial: Con la aparición de Virgin Galactic y del primer hotel espacial, cuya inauguración está prevista para 2025, nacerá un nuevo sector de productos y ropa. Los viajes espaciales también impulsarán la innovación de productos en la Tierra, sobre todo en cuanto a la ropa de rendimiento, ya que las condiciones extremas y de microgravedad del espacio crearán un nuevo entorno de prueba.

14.  El séxigan: El nuevo look de "lo primero que he encontrado". Los estilos caídos se mantendrán como una inversión imprescindible durante esta era de la comodidad. Un cárdigan sobre un sujetador de encaje serán los elementos básicos de este look "improvisado". 

15.  La caja de herramientas: Crear, arreglar y buscar serán habilidades esenciales a medida que se asienten unos patrones climáticos más extremos y unas condiciones de vida más duras, tanto en entornos naturales como urbanos, durante la nueva década. Entra en juego la caja de herramientas, llena de piezas multifuncionales con un diseño hermoso que permitirán resolver problemas en distintos contextos. 

16.  Adaptógenos: Los adaptógenos, sustancias vegetales que pueden ayudar a que el cuerpo sea más resistente física, química y biológicamente, serán componentes clave durante esta década. En las medicinas china y Ayurveda se han utilizado durante siglos productos ricos en adaptógenos, como la cúrcuma, el CBD, la camomila, la lavanda y la mejorana, que además de combatir la inflamación, ayudan a reducir el estrés regulando la presión sanguínea y los niveles de cortisol.

17.  Ateliers digitales: La distinción entre real y virtual, auténtico y falso, verdad y fantasía ya no servirá. A medida que pasemos más tiempo interactuando a través de las pantallas, será más difícil diferenciar lo real de lo digital. Las firmas de moda digitales crearán un futuro libre de limitaciones materiales donde los colores, tejidos y detalles se eligen por su aspecto en la pantalla además de en la vida real, lo que dará paso a un nuevo mercado para la moda y el diseño de prendas.

18.  Viajes sin equipaje: Olvídese de preparar el equipaje antes de viajar. En la próxima década, las personas alquilarán su equipaje y buscarán soluciones sostenibles que permitan viajar sin maletas. Alquilaremos online las prendas y obtendremos muestras rellenables de cosmética de compañías locales. Viajar sin equipaje será un elemento clave de una economía colaborativa sostenible.

19.  Vestimenta transformadora: Surgirá una interpretación más juvenil para la ropa de oficina a medida que los consumidores jóvenes que han crecido con el streetwear pasen a formar parte de la fuerza de trabajo y adopten un estilo híbrido. Esta ropa cómoda, versátil y adaptable, estará a medio camino entre el entorno corporativo contemporáneo y su uso diario en la naturaleza. 

20.  Hola de nuevo, power dressing: Como reacción ante un clima político y económico turbulento, la nueva década traerá consigo un nuevo código de vestimenta cuyo principal impulsor será el vigor de la mujer trabajadora. Este estilo evolucionará como una especie de armadura y llegará con fuerza. Piense en hombros muy marcados, vestidos de tubo definidos y trajes extragrandes.