El año pasado el stock de empleos (directos, indirectos e inducidos) fue de casi 294 mil, el segundo más importante dentro de los no tradicionales después de la agroindustria.
La exportación de la cadena textil-confecciones sumó en el primer semestre del año US$ 685 millones 542 mil, 1.6% más respecto al mismo periodo del año pasado (US$ 674 millones 962 mil). Si bien las confecciones cerraron en azul, los textiles experimentaron una severa caída, informó la Gerencia de Manufacturas de la Asociación de Exportadores (ADEX). A fin de consolidar la recuperación, luego de varios años de caída, los exportadores de ambos sectores consideraron importante la plena vigencia de la Ley N° 22342 (Ley de Promoción de Exportaciones No Tradicionales) y la restitución del Drawback a 5%, pues como lo mencionó el presidente del gremio, Erik Fischer Llanos, Perú aún no alcanza los niveles de competitividad de otros países con los se compite en el exterior.
La ausencia de políticas sectoriales está también en la agenda. Los empresarios por su parte siguen identificando nuevos mercados y ahora quieren penetrar más estados de EE.UU. y otros países de Europa.
La cadena textil-confecciones enfrenta altos costos que se traducen en una baja competitividad que genera informalidad. El reto es darle cada vez más valor agregado, pues a la par de mejorar el precio del producto se generan más puestos de trabajo. El año pasado, el stock de empleos (directos, indirectos e inducidos) de ambos sectores fue de casi 294 mil, el segundo más importante dentro de los despachos no tradicionales, después de la agroindustria.
